Pasada la euforia de 2014, muchos de los residentes de Crimea se enfrentan hoy día a una más de las muchas realidades derivadas de la decisión de entrar de lleno en el limbo jurídico internacional. 
 
Una de las medidas adoptadas por la Unión Europea en 2014 fue la prohibición de expedición de visados Schengen a los residentes de Crimea que lo pidan en territorio ruso continental. Oficialmente los residentes en Crimea que quieran obtener una visa Schengen sólo pueden hacerlo en Kiev y lógicamente sólo los que tengan pasaporte de Ucrania.
 
Tras la decisión de cambio de pasaporte ucraniano por ruso, estos residentes en Crimea, para obtener una visa Schengen están hoy día dispuestos a casi todo:  

 

  • A ‘perder casualmente’ su festejado pasaporte ruso con residencia en la península.
  • Tramitar un registro de residencia temporal en territorio continental y pagar por esto 50.000 rublos a empresas intermediarias.
  • Sacar un nuevo pasaporte ruso con dicha residencia en territorio continental.
  • Y todo esto, para intentar demostrar a los consulados de los países de la UE que son rusos continentales y no residentes en la península.

Hay que añadir que muchos de estos consulados exigen adicionalmente un certificado oficial de residencia con antigüedad mayor a 6 meses, al observar el gran número de peticiones de ciudadanos rusos con el pasaporte recién expedido.

 Crimea no Shengen

 

Cuestión aparte queda que en el caso remoto de obtener una visa Schengen para un viaje a Europa, si se realizara en avión nunca podría ser vuelo directo, ya que la organización europea de seguridad de la navegación aérea (Eurocontrol) prohibió los vuelos con origen y destino en la península.

 

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