MALLORCA. Torrent de Pareis – Mágico encuentro con una marta
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El torrente de Pareis en Mallorca, declarado Monumento Natural en 2003
es una de las rutas más atractivas para excursionistas y senderistas de la zona
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Partiendo de la parada de bus de Escorca a 660 m. de altitud y descendiendo por la fuerte ladera del Torrent des Horts que salva los primeros 300 m. de desnivel nos adentramos en esta estrecha y profunda garganta horadada por el agua con el paso de los años. Cuenta con algunos puntos en donde el lecho del torrente no tiene más de 12 m. de ancho mientras que sus paredes verticales se elevan a más de 300 m. de altura.
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Detalle del mapa de Tramuntana Nord. Mallorca 1:25.000 de la ©editorial Alpina
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La angosta entrada al desfiladero del torrente es casi imperceptible de no ser por la sombra que proyecta una de sus paredes.
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Vista de la estrecha entrada al torrente antes de descender la empinada ladera que conduce al valle
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Entrada al torrente
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El torrente desemboca en la pintoresca playa de Sa Calobra y durante el recorrido hay que salvar con cierta dificultad numerosas acumulaciones de inmensas rocas, algunas como casas, producto del derrumbe de sus laderas, amontonadas unas sobre otras por la fuerza de arrastre de las aguas.
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Los círculos señalan senderistas para comparar la escala de las rocas.
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Una tras otra, las acumulaciones y tapones de rocas se van sucediendo.
Y hay que sortearlos de cualquier manera
A la derecha de la imagen están agarrando una cuerda de 3 m.para terminar de salvar el escalón
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Aunque estábamos preparados para casi cualquier cosa durante el recorrido, nunca pudimos imaginar que este fantástico lugar nos ofrecería un mágico encuentro con uno de los animales más esquivos de la fauna española.
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Marta balear
Un mágico encuentro
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Una marta de menorca o marta balear, subespecie de la ibérica, sale a recibirnos
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Imagino que la necesidad y el hambre es lo que provocó que esta asustadiza marta venciese su instinto y saliese a nuestro encuentro. Es posible que esté acostumbrándose al paso de los senderistas y que de alguna forma nos relacione con una fuente de alimento fácil y segura.
Sea como sea es difícil negarse a darle algo de comida aunque con ello sabemos que estamos interfiriendo en su conducta salvaje. Las martas pueden vivir hasta 12 años en cautividad, pero no suelen pasar de 4-5 en su habitat natural.
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VIDEO DEL ENCUENTRO:
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Aunque también nos cruzamos con unos cuantos grupos de cabras salvajes mallorquinas, éstas se mostraron ajenas a nuestro paso
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salvo este ejemplar que al igual que la marta acudió rápidamente a ver qué sacaba de la visita.
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Descansando al paso de los senderistas
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Más adelante publicaré imágenes de todo el recorrido de este impresionante lugar. Un descenso duro y muy exigente pero que a cambio nos brinda rincones de enorme belleza y sorpresas de todo tipo.
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