al Sur de un horizonte

El mejor monumento a las víctimas es la ausencia de monumentos a sus verdugos

CRIMEA – Tártaros de Crimea, deportación y retorno

 

2 marzo 2014

Hoy día está ampliamente aceptada la idea equivocada que sostiene que la deportación de la etnia tártara de Crimea en 1944 llevada a cabo por Stalin se debió a una supuesta colaboración con los alemanes.

Estudios realizados apuntan a que dicho plan de deportación y posterior repoblación con el reasentamiento de ciudadanos de etnia rusa estuvo motivado por motivos geo-políticos dada la posición estratégica de la península.

El colaboracionismo como argumento, como falsa excusa para alcanzar el fin; el que siempre persigue la llamada política de rusificación.

La actual 'desnazificación' de Ucrania es un claro ejemplo de política de rusificación, que emplea un falso argumento mantenido una vez más por el Kremlin, donde se vuelve a repetir el trasfondo empleado en su día con el Sürgün tártaro de 1944 o la 'Operación Oeste' de 1947 .
La denominada 'Operación Especial' (de 3 días) de febrero de 2022 que emplea el símbolo Z como distintivo, rememora otro de tantos intentos de reprimir y doblegar la etnia ucraniana en su territorio. En este caso se trata de la 'Operación Especial Zapad' (Oeste), llevada a cabo en octubre de 1947 en Ucrania occidental empleando el mismo argumento.
Ver en este blog: La (Z) es de ‘Zapad’ Operatsiya: la Operación ‘Oeste’ de octubre de 1947
Nota de mayo de 2022

Controversia sobre los verdaderos motivos de la deportación

Surgunlik tartaro 1944

 18 de mayo.  Celebración del Sürgünlik  (exilio)

El Janato de Crimea

La historia de los tártaros de Crimea se remonta al Janato de Crimea, cuyos gobernantes tienen como origen a Batu Kan, fundador de la Horda de Oro y nieto de Genghis Kan. La mayoría de los tártaros de Crimea adoptó el Islam en el siglo XIV, por lo que la península era un centro de la civilización islámica.

Tartaria 1707

Tartaria 1707

Tartaria 1740

Tartaria 1740

En 1475, el janato de Crimea se convirtió en un protectorado del Imperio Otomano, pero aunque subordinado a este, los beneficios de un comercio masivo de esclavos permitió que el janato sobreviviera hasta el siglo XVIII cuando los otomanos fueron derrotados por el Imperio Ruso. Como consecuencia del tratado de paz firmado en 1774, Crimea se independizó y el gobierno otomano renunció a su derecho de proteger el janato. Menos de una década después Crimea fue anexionada por Rusia. Muchos tártaros de Crimea fueron posteriormente asesinados o exiliados en Siberia, mientras que otros se trasladaron al Imperio Otomano en varias oleadas de emigración.

Khanato de Crimea

Aún así, una considerable minoría tártara de Crimea continuó viviendo en la península. Después de la revolución rusa en octubre de 1917, una República Popular de Crimea de corta duración fue proclamada el 26 de diciembre de 1917 sólo para ser derrotada por los bolcheviques en enero del año siguiente. Las persecuciones de los tártaros de Crimea continuaron durante los años 1920 y 1930. La confiscación de los alimentos para ser enviados a Rusia central dio lugar a un hambre generalizada, (Ver Holodomor ucraniano en este blog). Según algunas fuentes, la mitad de la población tártara de Crimea fue asesinada o deportada entre 1917 y 1933.

La persecución llegó a su culminación el 18 de mayo de 1944, cuando el gobierno soviético deportó a gran parte de la población tártara de Crimea restante a Asia Central, como una forma de castigo colectivo. Las acusaciones de colaboración con los nazis durante la ocupación de Crimea en 1941-1944 y la rebelión anti soviética fueron las justificaciones oficiales.

Es cierto sin embargo, que durante la ocupación alemana muchos líderes religiosos y políticos tártaros habían colaborado con los nazis, considerándolos como «el enemigo del enemigo« y que un buen número se había unido al ejército nazi. Pero el alcance de esta colaboración debe ser puesto en contexto. Nueve batallones de la Wehrmacht estaban compuestos casi en su totalidad por tártaros de Crimea. Como un batallón constaba de 700 a 800 personas, sólo 6.300 – 7.200 tártaros de Crimea sirvieron en el ejército nazi. Esta cifra representó menos del 5% de la población total.

Los tártaros de Crimea por otra parte fueron casi el único grupo étnico en la Unión Soviética acusado de haber colaborado con los nazis. Los habitantes de muchas ciudades en las zonas ocupadas saludaron a las fuerzas alemanas con flores, de las cuales existe abundante evidencia fotográfica. Miles se ofrecieron como voluntarios para unirse al ejército alemán.

Aproximadamente 90 de los llamados «batallones orientales» estaban compuestos por soldados pertenecientes a diversos grupos étnicos de la URSS. Entre ellos se encontraban la legión de Turkestán , que constaba de 26 batallones procedentes de los grupos de habla turca de Asia Central (uzbecos, turcomanos, etc). Una legión de Azerbaiyán y una Legión de Georgia con 14 batallones cada uno y otras «Legiones del Este» que contaron con 65.000 – 75.000 soldados. Por otra parte, cuando los alemanes avanzaron a la zona de los ríos Don y Kuban en 1942, se formaron rápidamente voluntarios de unidades cosacas. En la primavera de 1943, más de 20 regimientos cosacos (más de 30.000 soviéticos) estaban luchando junto al ejército nazi.

Además de las personas en servicio militar activo, un mayor número de ciudadanos soviéticos de diversos grupos étnicos como rusos y ucranianos sirvieron como ayudantes voluntarios. Los llamados hilfswillingen (auxiliares voluntarios), o hiwis. Algunos hiwis fueron reclutados en los campamentos de prisioneros de guerra, otros se ofrecieron directamente en los territorios ocupados. Su principal objetivo era actuar como conductores, cocineros, ayudantes de hospital, portadores de munición, mensajeros, zapadores y similares, liberando a los alemanes para servir en unidades de combate. Algunos hiwis sirvieron como polizei, una especie de unidades de policía voluntarios, algunos de los cuales jugó un papel activo en la ejecución de Judíos en Belzec, Sobibor, Treblinka, Auschwitz y otros lugares.

En etapas posteriores de la guerra, se unieron hiwis a las unidades militares regulares. Algunas cifras ayudan a comprender la magnitud de este fenómeno. En abril de 1942, aproximadamente 200.000 hiwis sirvieron en el ejército alemán. El 6º Ejército comandado por Friedrich Paulus, que estaba sitiando Stalingrado en noviembre de 1942, incluye 51.800 hiwis. Hasta un 40% de su personal en algunas divisiones de infantería eran ciudadanos soviéticos. En febrero de 1943, unos 750.000 hiwis sirven en «tropas orientales» al mando del general Ernst-August Kostring. Otros 150.000 soviéticos sirvieron en las Waffen-SS. El número total de los que oficialmente estaban afiliados a la Wehrmacht de una forma u otra son difíciles de encontrar, pero el hecho es que más de 994.000 ciudadanos soviéticos fueron condenados por el NKVD (Comisariado del pueblo para asuntos Internos) por colaboración o deserción.

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Tartaros de Crimea

Símbolo de la bandera Tártara de Crimea

Dos cuestiones importantes

En primer lugar –  la dependencia alemana de cientos de miles de «voluntarios» de los diversos grupos étnicos de la Unión Soviética, expone una brecha entre la ideología nazi, que considera todos los «rusos» como «sub-humanos» (Untermensch) y las pragmáticas prácticas del ejército alemán. La incómoda sensación resultante lo describe el coronel Groscurth, jefe de Estado Mayor; XI Cuerpo, que escribió al general Ludwig Beck :

«Es preocupante que nos veamos obligados a fortalecer nuestras tropas de combate con los prisioneros de guerra rusos, que ya están siendo convertidos en artilleros. Es una extraña sensación que las «bestias» contra las que hemos estado luchando,  ahora están viviendo con nosotros en estrecha armonía «..

En segundo lugar – los tártaros de Crimea constituyeron menos del 1% de los ciudadanos soviéticos que sirvieron en el ejército alemán, un grupo que incluía a los ex-prisioneros de guerra, los cosacos, unidades de «voluntarios», e incluso los emigrados blancos de diferentes orígenes étnicos. Por lo tanto, eran el grupo étnico menos culpable de colaboracionismo. Algunos eruditos han sugerido que la razón real de la deportación masiva de los tártaros de Crimea tuvo mucho más que ver conla posición geopolítica y estratégica de su patria que a la colaboración con los alemanesEn apoyo de esta tesis está el hecho de que otras poblaciones no rusas de la península de Crimea, como los griegos, armenios y búlgaros, también sufrieron las expulsiones en masa.

El decreto oficial soviético de los tártaros de Crimea describió el “reasentamiento” (conocido en el idioma tártaro de Crimea como Sürgünlik ) como un procedimiento ‘muy humano’. Pero la realidad descrita por las víctimas en sus memorias, fue horrible. Más de 32.000 individuos de la NKVD participaron en esta acción. Los deportados se les dio sólo 30 minutos para recoger sus pertenencias personales y ser transportados en trenes de ganado. Del total que fueron deportados, dos tercios llegaron a Uzbekistán. Otros terminaron en los campos del Gulag en la República Autónoma de Mari en la región del Volga Central de Rusia, en Kazajstán, o en el resto de Rusia.

La expulsión fue mal planeada y ejecutada ya que las autoridades locales de las zonas de destino no fueron debidamente informados sobre su escala y no recibieron recursos adecuados para dar cabida a los deportados. La falta de alojamiento y comida, las duras condiciones climáticas de la zona de destino, y la rápida propagación de enfermedades generó una alta tasa de mortalidad en los primeros años del exilio. Se estima que casi la mitad de los deportados murieron de enfermedades y desnutrición. Activistas de Crimea luchan aún hoy para el reconocimiento del Sürgünlik como una instancia de genocidio.


DECRETO

DEL PRESIDIUM DEL CONSEJO SUPREMO DE LA URSS

del 26 de noviembre de 1948

sobre la responsabilidad penal por fugas de las personas desalojadas en áreas remotas de la URSS

Con el fin de fortalecer el régimen de asentamiento de los chechenos, karachais, ingush, balkars, kalmyks, alemanes, tártaros de Crimea, etc., desalojados por el Cuerpo Supremo de la URSS durante la Guerra Patriótica, además con motivo de que durante su reasentamiento no fueron determinados los plazos de su destierro, se establece que el reasentamiento de las personas antes mencionadas a zonas remotas de la Unión Soviética se realizó a perpetuidad, sin derecho a volver a sus lugares de residencia.

Por la salida (fuga) no autorizada de los lugares de asentamiento obligatorio de estas personas desalojadas, los culpables estarán sujetos a enjuiciamiento penal. Se determina que la medida del castigo por este delito sea de 20 años de trabajos forzados.

Los casos relacionados con las fugas de los reasentados se examinarán en un Consejo especial del Ministerio del Interior de la URSS. Las personas culpables de albergar a desalojados que huyeron de los lugares de asentamiento forzoso o quienes contribuyeron a su fuga; las personas culpables de expedir permisos a los desalojados para devolverlas a sus lugares de residencia anterior y las personas que ayuden a instalarlas en los lugares de su antigua residencia, serán responsables penalmente. Se determina que la medida de castigo para estos delitos sea prisión por un período de 5 años.

Presidente del Presidium del Consejo Supremo de la URSS.

Nikolai Shvérnik

Secretario del Presidium del Consejo Supremo de la URSS.

A. Gorkin.

Moscú, Kremlin

26 noviembre 1948


En 1967, el gobierno soviético oficialmente «rehabilita» a los tártaros de Crimea. Sin embargo, no se les permitió regresar a Crimea hasta la caída de la Unión Soviética. Incluso entonces no se hizo nada por parte de las autoridades para facilitar su reasentamiento en su patria, reparar sus viviendas perdidas y devolver los bienes confiscados. Desde 1989, más de un cuarto de millón de tártaros de Crimea han regresado a la península, donde ahora constituyen alrededor del 13% de la población. Los repatriados, sin embargo, se encontraron con una fuerte oposición de la población local. Como resultado, unos 270.000 tártaros de Crimea permanecen en Uzbekistán y en otras partes de la antigua Unión Soviética.

Una pregunta crucial: por qué a los tártaros de Crimea (a diferencia de los chechenos)  no se les permitió regresar a su patria después de la muerte de Stalin en 1953?

La razón más probable es la misma que la que motivó la expulsión en primera instancia: a diferencia de las tierras ocupadas por otros grupos étnicos deportados, Crimea fue vista por los líderes soviéticos como geopolíticamente y económicamente crucial.

Cuando se creó la URSS, Crimea había sido asignada a la RSFS de Rusia, pero en 1954, el presidente Malenkov (no Jrushchev) por razones geo-económicas transfirió la península a la RSS de Ucrania.

Ver en este blog  →  Crimea 1954. Jrushchev y el mito del ‘regalo’

Crimea 1954 Transcripción íntegra de la transferencia

Decreto del Presidium del Soviet Supremo de la URSS

Decreto del Presídium del Soviet Supremo de la URSS incorporando Crimea a la SSR de Ucrania de fecha 19 de febrero de 1954,  publicado el  9 de marzo de 1954

En su momento, esta maniobra no importaba mucho ya que Ucrania seguía esencialmente controlada por Moscú. Pero con la disolución de la Unión Soviética,Crimea se convirtió en la manzana de la discordia en las tensas relaciones entre los dos países. Aunque la península sigue siendo parte de Ucrania, la flota de la marina de guerra rusa del Mar Negro sigue en Sevastopol y su población sigue formando una de las áreas de votación pro-rusa más fuerte de Ucrania y con mayor índice de habla rusa.

Crimea - Evolución de la etnia tártara

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Aunque gran parte de tártaros de Crimea regresaron, pocos lograron entrar en las áreas de su asentamiento histórico.

Antes de las deportaciones, la mayoría vivían en las partes central y meridional montañosas de Crimea y en la costa sur. Estas áreas, y en particular la región de la costa, son climatológicamente favorables, protegidas por las montañas de los vientos fríos del norte. Pero a su regreso, la mayoría tuvieron que instalarse en la parte central y oriental menos deseables de la península. El cambio demográfico en la región sur de Crimea desde el último censo antes de la guerra de 1939 y el censo de 2001 así lo demuestra.

En 1939, los tártaros de Crimea constituye el 60-70% de la población en la franja costera que se extiende desde el este a través Gurzuf y Alushta hasta Sudak, los actuales pueblos turísticos más populares. En 2001, este número se redujo a menos del 6% en algunas áreas. Menos del 2% de la población viven ahora en el tramo más favorable de la costa sur, que incluye la crème de la crème de los pueblos turísticos del Mar Negro como Yalta, Alupka, famosa por su histórico Palacio Vorontsov y Foros, el hogar de muchas dachas de dirigentes, como la del líder soviético Mikhail Gorbachov que estuvo bajo arresto domiciliario durante el intento de golpe de estado en agosto de 1991. El menor número de tártaros de Crimea se encuentran en la ciudad densamente rusa de Sevastopol y sus alrededores, donde llegan sólo el 0,5% de la población.

El 18 de mayo 2013 los tártaros de Crimea conmemoraron el 69º aniversario del Sürgünlik. La manifestación que tuvo lugar en Simferopol, centro administrativo de Crimea, incluyó un minuto de silencio y una oración musulmana para aquellos que nunca regresaron de la expulsión. Sólo cinco días después, otra manifestación tuvo lugar frente al consulado ruso en Simferopol en protesta por las declaraciones acerca de los tártaros de Crimea por Vladimir Andreyev, el cónsul general de Rusia en Simferopol. En una entrevista televisiva, Andreyev criticó una película sobre  la deportación de los tártaros de Crimea en 1944, diciendo que en la película no se mencionaba la supuesta colaboración con los nazis. La comunidad tártara de Crimea consideró esos comentarios insultantes y alrededor de 300 manifestantes exigieron que Andreyev fuese despojado de su estatus diplomático declarándolo persona non grata. Posteriormente, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso se disculpó por los comentarios de Andreyev y elogió a los tártaros de Crimea afirmando que «forjaron nuestra victoria común» y cómo uno de los personajes principales de la película, Amet-Khan Sultan, un caza soviético y piloto de pruebas de raíces tártaras fue dos veces condecorado como Héroe de la Unión Soviética. Andreyev, sin embargo, se negó a retractarse de sus palabras, y añadió que no estaba cuestionando la ilicitud de la deportación de los tártaros de Crimea por la dirección soviética.

Traducción y edición de un artículo de Asya Pereltsvaig profesora de ligüística en la universidad de Stanford. Publicado el 3 de junio de 2013.en  www.geocurrents.com

 
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  Referencias

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Historia de  Crimea  → Ir a la página

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