CRIMEA. Balaklava y su OBJETO 825 GTS, el secreto mejor guardado de la URSS

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La Base secreta de submarinos soviéticos del Mar Negro

CRIMEA – Balaklava

En el mundo no hay muchos lugares donde un ciudadano común sin ser militar o ingeniero especializado, ni historiador o documentalista pueda acceder a unas instalaciones militares de alto nivel estratégico y contemplar lo que en este caso fue en su día uno de los secretos mejor guardados por los soviéticos durante toda la Guerra Fría.

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Esquema de las instalaciones y recorrido de la visita a pie

El Objeto 825 GTS

A quince kilómetros al sureste de Sevastopol se encuentra la ensenada de Balaklava y en ella, una de las mayores instalaciones militares de alto secreto durante toda la Guerra Fría, denominado Objeto 825 GTS es en la actualidad la mayor de todas las instalaciones militares desclasificadas hasta la fecha.

El Objeto 825 GTS es una construcción de defensa antinuclear de primera categoría aprobada por Stalin en respuesta a la escalada armamentística llevada a cabo por Estados Unidos y la Unión Soviética tras el final de la II Guerra Mundial. La directiva secreta tenía como finalidad localizar un emplazamiento que sirviera de base de reparaciones y refugio  a la 15º Brigada de submarinos de la flota  del Mar Negro ante un posible ataque nuclear. Después de varios años de investigación la elección recayó en la pequeña localidad de Balaklava lo que la llevó en 1957 a ser cerrada al libre tránsito y perder el status de ciudad, llegando a desaparecer de los mapas de la época, convirtiéndose en un área militar dependiente de Sevastopol.

Sigo buscando algún plano de la época en la que no figure Balaklava. Encontré este de los años 80 donde se obvia la ensenada por lo que la ciudad parece estar situada en el interior sin salida al mar

Balaklava a finales de la década de 1950

Balaklava a finales de la década de 1960

Aunque bien es verdad que esto de desaparecer de los mapas soviéticos no es nuevo. Ni siquiera es un caso aislado. Tras el colapso de la URSS en 1991, muchas han sido las ciudades que han ido saliendo a la luz pública como es el caso de Bysk, Dubna, Zhukovski, Koltsovo, Korolyov, Michurinks, Petergof, Pushino, Obninsk, Reutov, Troitsk, Fryazino, Chernogolo… así hasta más de 40 si incluimos los complejos.

Ciudades secretas
En el mapa se puede observar la localización de la ciudad, especialización, año fundacional y número de habitantes.

 Pero volvamos a Balaklava.

La singular orografía de esta ensenada con un perfil de costa sinuoso que protege de las tormentas y una profundidad de calado en torno a los 18 m. suficiente para la navegación sumergida fue determinante para su elección ya que una vez construida, la base no sería visible desde el mar ni desde el aire.

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Pegado al margen derecho de la imargen derecho se divisa la entrada a la Base

Entrada y salida de la Base

Ensenada de Balaklava

El por qué de este nombre

Para acometer este proyecto se creó en el Instituto de Diseño de Leningrado una Gerencia de Construcción Especial dedicada exclusivamente al diseño y ejecución de estructuras subterráneas de protección, conocida como Edificio 528. A los habitantes de Balaklava se les aseguró que las obras estaban destinadas a la construcción de una Central Telefónica para la Ciudad, en ruso: Городская Телефонная Станция, transliterado al alfabeto latino: Gorodskaya Telefonnaya Stantsiya, de ahí las  siglas GTS. En cuanto al número en clave, es el número de la oficina creada para este fin pero en orden inverso. Todo esto dio como resultado que la nomenclatura en clave del proyecto de construcción clasificado fuese 825 GTS , abarcando todo lo que es la obra hidráulica. La zona del Arsenal, poternas, e instalaciones auxiliares formaba un subproyecto cuyo nombre en clave era 820 RTB.

Módulo de simulación del compartimento de un submarino
para prácticas de lanzamientos de cohetes bajo el agua

Construcción, desmantelamiento y saqueo

 Los antecedentes de este proyecto se remontan a la década de los años 30 cuando los altos dirigentes de la Flota Soviética del Mar Negro y la cúpula política del país se plantearon construir este tipo de refugios para mantener algunos submarinos a salvo de un posible bombardeo y de paso esconderlos de miradas indiscretas. Sin embargo el proyecto no llegó a realizarse debido al inicio de la II Guerra Mundial.  Al término de ésta y con la aparición de la era nuclear anunciada por las dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, Josif Stalin y la cúpula del Kremlin volvieron a plantearse la idea de ocultar submarinos en canales subterráneos y más en aquellos momentos donde en todas las ciudades se construían apresuradamente refugios subterráneos antinucleares para la población civil y para el almacenamiento de armamento, estando a cargo del Ministerio de Defensa Civil y Eliminación de Consecuencias de Desastres Naturales o dicho en cristiano: Ministerio de Emergencias. Sin embargo, construir refugios bajo tierra y horadar túneles en la roca para naves no es la misma cosa.

Así pues, el “agujero negro” como llamaba la Armada a esta estructura, (evidentemente sin la acepción astrofísica que conlleva hoy día este término) empezó a proyectarse a finales de la década de los 40. Las obras ininterrumpidas en cuatro turnos de seis horas comenzaron en 1953 y concluyeron en 1961. Stalin, que murió ese mismo año llegó a avistar personalmente el comienzo de las obras. Tras su muerte su sucesor Nikita Khrushev continuó adelante con el proyecto, llegando a visitarlo en 1961 ya en su etapa final. Khrushev quedó horrorizado después de saber que el presupuesto inicial para la construcción se había multiplicado por diez, llegando a renegar del proyecto cuando se le informó que el diseño de los nuevos modelos de submarinos daba como resultado unas naves que por sus dimensiones no podían ser ocultadas en aquella instalación. Sólo lo avanzado de las obras, completadas al 90% le convenció de la necesidad de acabarla. La leyenda cuenta que una vez concluida la visita, comentó con ironía a sus acompañantes: “Deberíamos ceder esta Base como bodega a todos los productores de vino de Crimea”.

En la construcción intervinieron tanto militares como técnicos civiles especializados en las líneas de Metro de Moscú debido a la gran dificultad de perforar y extraer más de 120.000 Tm. de una roca extremadamente dura, la cual era sacada en barcazas por la noche para no llamar la atención a los habitantes de la ciudad y evitar la vigilancia de aviones espías. Una vez concluida la instalación todos los documentos fueron confiscados y la Base estuvo funcionando en el más absoluto de los secretos durante 32 años, hasta 1993.

El colapso de la URSS en diciembre de 1991 y la transición en los modelos de submarinos, más grandes y difíciles de mantener hizo que la base perdiese su efectividad e importancia estratégica. En marzo de 1995 abandona la base el último submarino y en el año 2000 se transfiere a las Fuerzas Armadas de Ucrania.

La base sufre un desmantelamiento progresivo que va desde 1991 a 1995 donde la mayoría de los equipos fueron llevados a Rusia. Principalmente la tecnología militar sensible y equipos para la estructura de sellado. A partir de 1995 y hasta el 2002 la base queda sumida en un total abandono y desprotección, expuesta a las tropelías de innumerables bandas organizadas que florecieron como hongos tras el enorme caos producido tras la disolución de la Unión Soviética. Es entonces cuando el desmantelamiento se transforma en un voraz saqueo, desapareciendo cientos y cientos de toneladas de hierro, cobre y acero. Tuberías, cables, tanques metálicos, vallas, barandillas y escaleras, plataformas y equipamiento básico de todo tipo fue cortado, arrancado o desmontado de su sitio. Sólo las enormes compuertas de acero, las exclusas del dique seco y piezas de gran tamaño se libraron del expolio debido al excesivo peso para su transporte.  Todos estos componentes fueron desapareciendo hasta diciembre de 2002, cuando el Ministerio de Defensa de Ucrania aprueba una orden para crear el Museo Naval “Complejo Balaklava” dependiente del Museo Central de las Fuerzas Armadas de Ucrania, abriendo sus puertas el 1 de junio de 2003.

A pesar del secretismo que envolvió a la Base, tras el cierre de las instalaciones se permitió la visita de altos dignatarios de China, Israel, Italia y Gran Bretaña, no obstante, algunas secciones fueron cerradas desde el primer momento permaneciendo ajenas al público, aún hoy quedan documentos secretos clasificados sobre el diseño original de la Base y especificaciones de los equipos, así como el montante económico total de la obra y la identidad del equipo que realizó el proyecto. Según el personal del actual museo, toda esta información estará disponible no antes de 50 años.

Una situación un tanto peculiar

La visita a la Base es muy interesante aunque no deja de ser una visión simplificada de lo que en su día debió ser, debido al desmantelamiento y posterior saqueo sufrido durante años. Es algo así como contemplar el esqueleto de un dinosaurio en un museo de ciencias naturales y tratar de imaginar cómo pudo ser en la vida real. Tampoco hay que equivocarse pensando que todo lo que vemos es todo lo que es. La parte visitable de la Base no llega al 30% de su totalidad y curiosamente ni los propios guías conocen la totalidad de las instalaciones ya que como apuntaba antes, algunas secciones siguen estando clasificadas.

Todo esto llega a ser paradójico si tenemos en cuenta que cuatro de los 400 operarios civiles que llegaron a trabajar en la Base tenían pase especial a todas las secciones y por consiguiente un conocimiento total de las instalaciones. Sergei Peregorodiev es uno de aquellos cuatro trabajadores, y hoy día sigue viviendo en unas habitaciones en la parte trasera del complejo.

Sergei trabajó en la Base como especialista cualificado durante 11 años y cuenta que en todo ese tiempo ni siquiera pudo decir a su familia qué tipo de reparaciones se llevaban a cabo. Hoy día relata con ironía ( de ahí la paradoja ) que él podría buscar trabajo de guía y así detallar a los visitantes todo aquello que no sabe ni puede saber el personal del museo y fantasea con la idea de que hace no muchos años  los espías de la Guerra Fría hubiesen pagado una buena suma por la información específica que él conoce.

Describe cómo cada vez que necesitaban sus servicios, se presentaba un vigilante armado que le conducía al lugar donde se había producido la avería. En todo el proceso de reparación era estrechamente vigilado y una vez concluido el trabajo, era de nuevo escoltado al exterior hasta próximo aviso.

Cuenta a su vez con humor que cada vez que llegaba una nave a reparar y entraba en el dique seco, la provisión de pescado estaba asegurada y con tal de no desperdiciarse el botín, el pescado era ahumado en la montaña, por lo que el avistamiento de humo era una señal específica para la gente del pueblo de que otra nave soviética había comenzado su reparación.

Si no quieres tener problemas…  pierde la memoria

Los más de 400 empleados civiles de la Base tenían muy claro cómo actuar durante los interrogatorios regulares (cada dos meses) del Departamento Especial del KGB. Las mejores respuestas a las preguntas del Departamento eran las del tipo;  – No sé bien para qué sirve ese trabajo  – No recuerdo eso – en esa sección creo que nunca estuve –  Si no querías tener problemas lo mejor era perder la memoria en una conversación con un empleado de la Sección Especial y demostrar que no tienes información relevante que contar,  intentando siempre cumplir con la máxima de   “No digas todo lo que sabes pero siempre debes saber todo lo que dices”.

 “No digas todo lo que sabes pero siempre debes saber todo lo que dices”.

La Base

El elemento principal de la Base es un túnel-canal horadado en el interior de un saliente de la costa coronado por la montaña Tavros, la instalación era capaz de soportar los daños producidos por una explosión nuclear de 100 Kilotones, aproximadamente cinco veces superior a la detonada en Hiroshima. El canal de 600 m. de largo está diseñado con un radio de curvatura calculado para amortiguar el oleaje y absorber la onda expansiva de cualquier posible explosión, ya que como es sabido las ondas se propagan en línea recta, además con este diseño se ganaba distancia de desarrollo y con ello capacidad en el almacenaje de naves.

Hoy día existen dos tipos de visitas, en rojo:  a pie y en amarillo:  en barca

Esquema de la  Base y sus diferentes secciones

01 – Depósitos de combustible
02 – Entrada para submarinos a los talleres de reparación
03 – Dársena – Dique seco
04 – Talleres de reparación
05 – Canal de agua subterráneo
06 – Arsenal
07 – Instalaciones de los vigilantes
08 – Sala de calderas
09 – Cuarteles
10 – Servicio Meteorológico
11 – Comedor
12 – Equipos de ventilación
13 – Salida al mar de submarinos reparados y equipados

El canal subterráneo tiene una profundidad media de calado de 8 m. y 16 m. de anchura. La bóveda del túnel que lo alberga tiene un diámetro de 22 m.en su arranque y la altura libre sobre el agua es de unos 18 m. En paralelo al canal se encuentra un dique seco inundable para la reparación de los submarinos, y una serie de galerías adyacentes para talleres de electricidad, soldadura, equipos para la fabricación industrial de componentes, maquinaria de control numérico, almacenamiento de combustible y armamento para las naves. La Base posee además un ferrocarril de vía estrecha para el transporte del material militar y piezas de recambio.

Canal de tránsito y compuerta del dique de reparaciones

Dique de reparaciones

El dique seco para la reparación podía albergar hasta tres naves de clase media, siendo el tiempo máximo estimado en las reparaciones de tres semanas. En caso de maniobra de ocultamiento el Complejo podía albergar hasta siete unidades de mayor envergadura y las instalaciones estaban preparadas para mantener, reparar y suministrar armamento y piezas a catorce clases diferentes de submarinos. Para aislar completamente las galerías del ambiente externo, la instalación disponía de enormes puertas de acero estancas y potentes generadores diesel para el suministro de energía y aire. La temperatura en el interior es de unos casi constantes 15º con un alto índice de humedad para lo que disponían de potentes deshumidificadores.

La dotación de 400 trabajadores se repartía en turnos en los que trabajaban al día 50 personas de vigilancia permanente, 40 trabajadores altamente cualificados, 40 en los sistemas y servicios técnicos de reparación y más de 100 en la producción industrial de piezas y componentes. El resto del personal se repartía en trabajos de mantenimiento de las instalaciones, intendencia, sanidad y aprovisionamiento.

Según el testimonio de algunos trabajadores, en 30 años de funcionamiento de la base no hubo ni un solo caso de interrupción de la actividad.

La entrada y salida del canal pueden cerrarse en caso de ataque, tormentas o fuertes vientos mediante bloques de hormigón flotantes de 150 Tm. cuyo mecanismo de cierre se asemeja al de las puertas correderas de las naves industriales. Ante un ataque nuclear directo unas compuertas herméticas sellan la base pudiendo permanecer cerrada y funcionando de manera autónoma durante treinta días. Para esto, el complejo cuenta en sus instalaciones con almacenes de alimentos y combustible, generadores de energía, purificadores de aire, panificadora, cocinas, hospital, barracones para el personal y todo tipo de módulos para asegurar una permanencia continuada.

Al comienzo de las poternas se encuentran las puertas de acero de dos hojas de 10 toneladas cada una, encargadas de sellar la entrada ante una explosión nuclear.

El Museo y su discutido proyecto temático

Con la decisión de que el Complejo formara parte del Museo Central de las Fuerzas Armadas de Ucrania, comenzó una carrera de proyectos destinada a la creación y desarrollo del Museo Temático, cuya ubicación está proyectada hacerse en el dique seco inundable destinado en su día a la reparación de las naves. Desde hace poco la Base está mejor organizada para recibir visitas, ya que los primeros años las excursiones solo estaban destinadas a demostrar que “aquello existía”, ofreciendo una imagen abandonada, desnuda y enmohecida de las instalaciones como la visión de un triste hueso abandonado en una cueva. Tengo que decir que alabo la decisión de abrirla al público inmediatamente aunque fuese en precarias condiciones, pues gracias a ello tuve la oportunidad de conocer la base en 2007, aun así, y en aquellas circunstancias la visita resultó impresionante. No hay más que comparar mis imágenes de aquel año con las que he ido encontrando tomadas en años posteriores.

Diferencias entre mi visita en 2007 y las imágenes de 2011

Diferencias entre mi visita en 2007 y las imágenes de 2011

Diferencias entre mi visita en 2007 y las imágenes de 2011

Entrada a la Base.   15 grivnias= 1’5 €

Este verano, estuve en Crimea dos veces, la primera en Sudak y Novyi Svet y la segunda, relativamente cerca de Balaklava, en Katsiveli y Simeiz, lo que me llevó a pensar en la posibilidad de visitar la base por segunda vez cinco años después. Lo único que me detuvo fue pensar que era mejor esperar un tiempo más al saber que hay numerosos proyectos en marcha dirigidos por el Consejo Científico del Museo que logró evitar en su día el primer escollo al negarse a convertir el Complejo en un casposo y macabro Museo de la Guerra Fría como muchos sugerían, orientando el proyecto a una serie de exposiciones como es  una sección sobre la historia militar de Balaklava ( muchos recordarán la famosa y fatídica “Carga de la Brigada Ligera” durante la Guerra de Crimea) así como el papel de Sevastopol en la Segunda Guerra Mundial, la historia de la Armada de Ucrania y muchos otros temas interesantes. Para mayor claridad, se instalarán los modelos de submarinos que estuvieron en reparación durante la vida de la Base.

Esta es la visión del Consejo Científico del Museo Central de las Fuerzas Armadas de Ucrania, y el plan es crear un complejo bajo tierra y bajo el agua no menos singular que la propia estructura actual. La exposición y las rutas deben estar a la altura de la construcción misma que se da a conocer. No tiene sentido recurrir a motivos más triviales como sucede en algunas salas de cualquier edificio con base en tierra. Se ha previsto realizar paseos submarinos con video vigilancia, así como una red de instalaciones recreativas en la playa y en el agua. Algunas de las antiguas instalaciones de la planta se utilizarán como módulos para cursos de formación para preparar las excursiones bajo el agua, equipos de estaciones de rescate y sistemas de seguridad. Planificación y desarrollo de juegos de ordenador específicos del entorno. A la salida del túnel al mar está planeando construir un cafetería bajo el agua, donde las expediciones submarinas participantes podrán quitase el equipo, y poder seguir disfrutando del mundo submarino mientras están permanentemente comunicados con las salas de tierra, y turistas con videoteléfonos estarán comunicados con los miembros restantes de la familia en el exterior.

El comienzo del museo en 2007 y  la misma sala en 2011

Sin embargo este ambicioso proyecto por ahora solo existe sobre el papel y el Consejo Científico del Museo sigue velando por que la identidad tan disputada del proyecto no desbarre y ceda ante proyectos locales que contemplan ideas tan peregrinas como la construcción de un delfinario. En primer lugar porque los delfines nunca tuvieron protagonismo en la Base de Balaklava, como sí lo tuvieron en Katsiveli

Delfines en Katsiveli

y en segundo lugar, simplemente es una aberración mantener confinados a estos animales en su propio hábitat natural. En cualquier caso, la participación de organizaciones municipales en la configuración y uso del complejo siempre ha sido aceptada pero el enfoque principal del proyecto es crear una estructura a nivel nacional evitando sugerencias simplistas que conviertan el proyecto y el entorno en una mera atracción de feria.

A todo esto hay que añadir que la mayoría de los residentes de Balaklava se oponen a la apertura del museo. Muchos de ellos trabajaron en el Complejo, y se acostumbraron a percibirlo como un objeto no comercial.  No se acostumbran a la idea de que el orgullo de la industria militar soviética pase a ser un centro de exhibición para turistas. Este sistema de valores adquiridos proviene de la gloriosa época  soviética y hoy día cuesta entenderlo desde el exterior.

Visita a la Base y recomendaciones

En la estación de autobús y tren en Sevastopol: 

• Trolebús número 17 y 20.
• Autobús número 17, 20-A y 26

En Balaklava:

• Bus 9, 94, 98, y  marshrutka 9 hasta la parada «Obolon»

El museo abre todos los días.

Horario:

• Invierno 10,00 a 16,00
• Verano, de 10.00 a 18.00

Venta de entradas

Adultos – 25 UAH.  (aprox. 2´5 €)

Niños y estudiantes – 10 UAH.  (aprox. 1 €)

•   Es recomendable si vas en verano llevar algo de abrigo para la visita ya que en el interior la temperatura es de unos 14º y esto puede ser menos de la mitad de la temperatura en el exterior. 

•   De los dos tipos de visitas que existen actualmente es mejor la que se hace a pie. El paseo en barca en más corto y limitado al no acceder a las galerías e instalaciones interiores..

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   Museo Virtual con imágenes 360º:     http://virtual-sevastopol.ru/balaklava-muzei.html

Más de 100 imágenes de la Base    →     SkyDrive. Base de submarinos soviética

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Fuentes

Mis viajes a Crimea  2006-13

•  SkyDrive. Crimea
• borshec.ru
• pioneer-club.org.ua
• travelworld.livejournal.com
• rukabaa.livejournal.com
• Historias del Este   Blog  interesante  con un artículo que habla del mismo tema

Dedicado a mi tío Casimiro, Alférez de Navío en su paso por el Servicio a las Armas. Fiel seguidor de mis publicaciones y constante en sus muestras de ánimo y cariño en sus opiniones sobre mis publicaciones.

El destino ha querido que este artículo con un contenido tan de su agrado no llegase a tiempo de disfrutarlo. Nos dejó el mismo día de la publicación de este relato.

Desde aquí, desear que su último encuentro con las cálidas aguas del Sur le lleve hasta aquellos territorios donde siempre soñó recorrer en su imaginación. Pronto volverá a reencontrarse con aquel querido mar que conoció en su juventud. El mismo mar que le devolverá la paz y el sosiego durante su última travesía rumbo a cualquier destino más allá de cualquier horizonte.

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